Piscinas Tubulares

Mantener una piscina tubular en óptimas condiciones requiere atención y cuidados regulares. A continuación, se describen las tareas esenciales para garantizar que tu piscina se mantenga limpia, segura y funcional durante toda la temporada.

1. Limpieza Regular

Superficie del Agua:

• Red de Limpieza: Utiliza una red de mano para retirar hojas, insectos y otros residuos flotantes diariamente. Esto previene la acumulación de suciedad y mantiene el agua en buen estado.

Fondo y Paredes:

• Cepillado: Cepilla las paredes y el fondo de la piscina al menos una vez por semana para evitar la formación de algas y suciedad incrustada.
• Aspirado: Usa un aspirador de piscina para limpiar el fondo. Algunos modelos son manuales y otros automáticos, pero ambos ayudan a eliminar partículas pequeñas y residuos que se depositan en el fondo.

2. Filtración

Sistema de Filtrado:

• Funcionamiento Diario: Asegúrate de que el sistema de filtración funcione al menos 8 horas diarias para mantener el agua en circulación y filtrada. Esto ayuda a remover impurezas y evita el estancamiento del agua.
• Limpieza del Filtro: Limpia el filtro según las indicaciones del fabricante. Generalmente, esto implica enjuagar o reemplazar los cartuchos filtrantes cada dos semanas o cuando se observe una reducción en el flujo de agua.

3. Tratamiento Químico

Nivel de Cloro:

• Control Regular: Verifica los niveles de cloro diariamente utilizando un kit de prueba. El cloro debe mantenerse entre 1 y 1,5 ppm (partes por millón) para asegurar que el agua esté desinfectada y libre de bacterias.

Equilibrio del pH:

• Medición y Ajuste: El pH del agua debe estar entre 7.2 y 7.6. Un pH fuera de este rango puede causar irritaciones en la piel y los ojos, y puede afectar la efectividad del cloro. Usa productos específicos para aumentar o disminuir el pH según sea necesario.

Alcalinidad y Dureza del Agua:

• Estabilización: La alcalinidad total debe mantenerse entre 80 y 120 ppm. La dureza del agua también es importante y debe mantenerse en un rango adecuado para evitar corrosión o formación de incrustaciones en la piscina y el equipo.

Shock Clorado:

• Tratamiento de Choque: Realiza un tratamiento de choque al agua cada dos semanas o después de eventos como lluvias intensas, uso intensivo de la piscina o cuando notes que el agua se ve turbia. Esto implica agregar una dosis elevada de cloro para eliminar contaminantes acumulados.

4. Cuidado de la Lona y Estructura

Lona:

• Inspección Regular: Revisa la lona de la piscina regularmente para detectar signos de desgaste o daño. Reparar pequeñas perforaciones o rasgaduras inmediatamente evita problemas mayores.
• Limpieza: Limpia la lona exteriormente con agua y jabón suave para eliminar suciedad y prevenir el crecimiento de moho.

Estructura:

• Revisión de Tubos y Conexiones: Inspecciona los tubos y las conexiones metálicas para asegurarte de que no haya corrosión o piezas sueltas. Aprieta las conexiones y aplica antioxidantes si es necesario.

5. Cobertura y Protección

Cobertores:

• Uso de Cobertores: Utiliza un cobertor de piscina cuando no esté en uso. Esto ayuda a mantener la temperatura del agua, evita la evaporación excesiva y mantiene la piscina libre de residuos.

Protección contra el Clima:

• Desmontaje en Invierno: Si vives en una zona con inviernos fríos, desmonta la piscina y guárdala adecuadamente para evitar daños por congelación. Limpia y seca todas las partes antes de almacenarlas en un lugar seco y protegido.