Arena de Silice para Piscina

Cuando se trata de mantener tu piscina limpia y cristalina, elegir el material filtrante adecuado es fundamental. Dos de las opciones más populares son la arena de sílex y el vidrio filtrante, y aunque ambos tienen sus ventajas, también presentan algunas diferencias importantes.

La arena de sílex, también conocida como arena de sílice, es un material granular compuesto principalmente de granos de cuarzo. Es el medio filtrante tradicional y más utilizado en los filtros de piscina. Es más económica que el vidrio filtrante, lo que la convierte en una opción atractiva para muchos propietarios. Además, es fácil de encontrar y está ampliamente disponible en el mercado. En términos de eficacia, filtra partículas de tamaño 15-20 micras, lo cual es suficiente para la mayoría de las piscinas residenciales. Tiene una buena durabilidad, con una vida útil de 5-7 años antes de necesitar ser reemplazada.

Sin embargo, la arena de sílex requiere lavados a contracorriente más frecuentes, aproximadamente cada 1-2 semanas, para mantener la eficiencia de filtración. Esto implica un mayor consumo de agua. Además, su superficie más porosa puede facilitar la acumulación de bacterias y biofilm, lo que podría requerir el uso de más productos químicos para mantener la limpieza del agua.

Por otro lado, el vidrio filtrante está hecho de vidrio reciclado triturado, ofreciendo una alternativa moderna y más eficiente. Este material puede filtrar partículas de 5-10 micras, mejorando significativamente la claridad del agua. Además, tiene una durabilidad prolongada, con una vida útil de 10-15 años, reduciendo la frecuencia de reemplazo. Los lavados a contracorriente son menos frecuentes, solo cada 3-4 semanas, lo que ahorra agua y esfuerzo. La superficie lisa y poco porosa del vidrio dificulta la acumulación de bacterias y biofilm, manteniendo el agua más limpia. Además, al estar hecho de vidrio reciclado, es una opción más ecológica y sostenible.

El principal inconveniente del vidrio filtrante es su costo inicial más alto. También puede no estar tan ampliamente disponible en todas las regiones. Además, el vidrio es más denso que la arena, lo que puede hacer que el manejo y la instalación inicial sean más complicados.

Para piscinas pequeñas a medianas (hasta 100 m³), la arena de sílex es una opción económica y suficientemente eficaz. Es ideal para aquellos que buscan una solución de bajo costo y no les importa realizar mantenimientos más frecuentes. En cambio, para piscinas grandes (más de 100 m³), el vidrio filtrante es más adecuado debido a su alta eficiencia de filtración, menor mantenimiento y mayor durabilidad. Aunque la inversión inicial es más alta, se amortiza a largo plazo con menores costos de mantenimiento y reemplazo.