Depuradoras para Piscinas

Los filtros de arena son uno de los métodos más comunes y efectivos para mantener el agua de las piscinas limpia y libre de impurezas. Este tipo de filtro utiliza un lecho de arena para atrapar y remover partículas de suciedad del agua de la piscina. El funcionamiento de un filtro de arena es relativamente sencillo: el agua sucia es bombeada hacia el tanque del filtro, donde pasa a través de varias capas de arena. Las partículas de suciedad quedan atrapadas en la arena, permitiendo que el agua limpia regrese a la piscina.

Una de las características más destacadas de los filtros de arena es su facilidad de mantenimiento. Estos filtros requieren un proceso de retro-lavado para limpiar la arena. El retro-lavado invierte el flujo del agua, expulsando la suciedad acumulada fuera del filtro. Este procedimiento debe realizarse regularmente, dependiendo de la cantidad de uso y de la suciedad del agua. Además, la arena necesita ser reemplazada cada 3-5 años, lo cual es un proceso sencillo y relativamente económico.

En términos de capacidades, los filtros de arena son eficaces para atrapar partículas de hasta 20 micrones, lo que es adecuado para la mayoría de las piscinas residenciales. Sin embargo, no son tan efectivos como otros tipos de filtros cuando se trata de capturar partículas más pequeñas.

Comparados con los filtros de cartucho y los filtros de diatomeas, los filtros de arena tienen sus propias ventajas y desventajas. Los filtros de cartucho utilizan cartuchos de poliéster o papel que pueden atrapar partículas de hasta 10 micrones, ofreciendo una filtración más fina que los filtros de arena. Sin embargo, los cartuchos requieren una limpieza frecuente y reemplazos regulares, lo que puede ser más costoso y laborioso a largo plazo. Por otro lado, los filtros de diatomeas son los más eficientes, capaces de capturar partículas de hasta 2 micrones gracias a la tierra de diatomeas que utilizan como medio filtrante. No obstante, los filtros de diatomeas también son los más caros y requieren más mantenimiento, incluido el reemplazo regular de la tierra de diatomeas y un proceso de retro-lavado más complejo.

En términos de pros y contras, los filtros de arena destacan por su durabilidad y facilidad de mantenimiento. Son relativamente baratos y sencillos de operar, lo que los hace una opción popular para muchas piscinas residenciales. Sin embargo, su capacidad para filtrar partículas más pequeñas es limitada en comparación con otros tipos de filtros. Además, la eficiencia de la filtración puede disminuir con el tiempo a medida que la arena se desgasta y se compacta, lo que requiere un mantenimiento adecuado para garantizar un rendimiento óptimo.

Limpiar Filtro  Arena Piscina

1. Apagar la bomba: Asegúrate de que la bomba de la piscina esté apagada antes de comenzar.
2. Configurar la válvula de filtro en «Backwash» (Retro-lavado): Gira la válvula de múltiples posiciones a la posición de retro-lavado.
3. Encender la bomba: Enciende la bomba y deja que el agua fluya en sentido inverso a través del filtro durante 2-3 minutos, o hasta que el agua en el visor sea clara.
4. Enjuague: Apaga la bomba, coloca la válvula en «Rinse» (Enjuague) y enciende la bomba durante 1-2 minutos. Esto asegura que toda la suciedad residual se elimine del filtro.
5. Volver a «Filter» (Filtrado): Apaga la bomba, coloca la válvula de nuevo en «Filter» y enciende la bomba.
6. Revisar el manómetro: Asegúrate de que la presión vuelva a los niveles normales.

Los filtros de arena requieren menos intervención regular que los filtros de cartucho y diatomeas. El proceso de retro-lavado debe realizarse cuando el manómetro indique un aumento en la presión lo que sugiere que el filtro está sucio  o cada  semana y  segun uso de la piscina. Este proceso es sencillo y rápido, y asegura que el filtro mantenga su capacidad de filtración. La arena debe ser reemplazada cada pocos años, lo que es un procedimiento fácil y relativamente económico.

Vidrio Filtrante Piscinas

El vidrio filtrante es una opción moderna y avanzada para la filtración de piscinas, ofreciendo una serie de beneficios significativos en comparación con el medio filtrante tradicional como la arena. Este material utiliza vidrio reciclado triturado para capturar las impurezas en el agua de la piscina.

Uno de los principales beneficios del vidrio filtrante es su eficacia en la filtración. Mientras que la arena puede capturar partículas de hasta 20 micrones, el vidrio filtrante es capaz de atrapar partículas tan pequeñas como 5 micrones. Esta mejora en la capacidad de filtración resulta en una calidad de agua superior, más clara y limpia.

Otra ventaja importante del vidrio filtrante es su durabilidad y vida útil. El vidrio tiene una estructura más uniforme y menos porosa que la arena, lo que reduce la posibilidad de que las bacterias y otros microorganismos se acumulen en el medio filtrante. Esto no solo mejora la calidad del agua, sino que también reduce la necesidad de tratamientos químicos adicionales. Además, el vidrio filtrante no se compacta ni se degrada con el tiempo como lo hace la arena, manteniendo su eficiencia de filtración constante a lo largo de su vida útil, que es significativamente más larga que la de la arena.

En cuanto al mantenimiento, el vidrio filtrante requiere menos atención que la arena. Debido a su mayor eficiencia de filtración, necesita ser retro-lavado con menos frecuencia, lo que ahorra agua y tiempo. La estructura uniforme del vidrio también facilita el proceso de retro-lavado, eliminando las impurezas de manera más efectiva y rápida.

El proceso de sustitución de la arena por vidrio filtrante en un filtro es relativamente sencillo. Primero, se debe drenar el filtro y remover toda la arena existente. Luego, el tanque del filtro debe limpiarse a fondo para eliminar cualquier residuo o suciedad. Una vez limpio, se introduce el vidrio filtrante en el tanque siguiendo las instrucciones del fabricante en cuanto a la cantidad y la granulometría adecuada. Este proceso puede ser realizado por el propietario de la piscina o por un profesional, y aunque puede tener un costo inicial más alto, la longevidad y la eficiencia del vidrio justifican esta inversión a largo plazo.

Comparando los costos iniciales, el vidrio filtrante es más caro que la arena. Sin embargo, los ahorros en términos de mantenimiento, menor uso de productos químicos y menos necesidad de reemplazo a largo plazo pueden compensar el gasto inicial.